jueves, 10 de marzo de 2011
Miniaturas
Hoy me apetece dejaros imágenes de la obra de Terada Mokei, un arquitecto japonés que hace auténticas preciosidades con papel. Son todo miniaturas de personas, paisajes, objetos del día a día, situaciones...
Me parece increíble el dominio que tiene para hacer cosas tan pequeñitas con un material tan fragil como el papel. Realmente consigue escenas muy sugerentes. Todas sus series están a 1:100, imagináos el nivel de detalle que consigue para el mínimo tamaño con que trabaja.
Me gustaría poder daros más información sobre Terada, pero llevo varios días pendiente de encontrar algo más sobre él, y como en su página web no consigo que funcione la pestaña que pasa la biografía de japonés a inglés, no soy capaz de entender nada :P
Me encontré una de sus imágenes y me recordó mucho a los muñequitos de papel que usa Kazuyo Sejima, mi arquitecta preferida, en sus maquetas, que siempre me han encantado:
(Parece que tengo algo de fijación con los japoneses, van ganando en mi blog sin duda. No sé qué tienen, si será la cultura, la educación o qué, pero la verdad es que tienen una capacidad especial para transmitir una sensibilidad muy pura en lo que hacen.
En cuanto a estas figuritas de Terada Mokei, lo mejor de todo es que se pueden comprar y ponerlas en vuestras maquetas. No pone el precio en la página, pero con un conversor he calculado que la lámina con todas las que incluye cada tema (Nueva York, Soccer, House, Office...) cuesta unos 15 euros. Desconozco si las venden en algún sitio en España, pero sería un puntazo. ¡A mi me encantaría tenerlas todas! ¡Son pequeñas obritas de arte!
Y lo más mono de todo...¡hasta vende ropita para ponérsela! :) ¿Soy la única que ve un pikachu?
¡Un besito grande a todos!
domingo, 6 de marzo de 2011
ovejas
Como comenté en la entrada de ayer, teníamos entre manos un disfraz genial para Carnaval. Ahora que ya (por fin) lo hemos "terminado" y que lo hemos lucido, os dejo unas fotos para que veáis lo gracioso que es.
La idea fue de Raquel. Tengo que reconocer que al principio pensé que era una locura, pero enseguida me uní a la idea y conseguimos que Víctor también lo hiciera.
Gracias a la locura de los tres, y a la ayuda de Javi y de Marta, hemos pasado largas horas haciendo los mil pompones de cada vestido. Creo que hemos usado tantos kilómetros de lana como para ir desde aquí a la Luna, pero la verdad es que ha merecido mucho la pena. Ayer toda la gente en la discoteca quería hacerse fotos con nosotros y no paraban de decirnos que nuestro disfraz era el mejor. La verdad sea dicha, no había grandes disfraces, pero es genial ver que tanto trabajo ha tenido su recompensa.
El disfraz, por si alguien no es capaz de entenderlo, es de oveja, como el niño del anuncio de una compañía de telefonía móvil de esta navidad. Está hecho con pompones de lana, hechos artesanalmente uno a uno y enganchados en unos vestidos que compramos en zara y que la verdad es que no podían haber sido más perfectos.
El disfraz de Javi, que era prestado y mantuvo en secreto hasta el último momento era otra joya...¡un jinete subido a una avestruz! fue genial cuando lo vimos, y no tan genial cuando tuvimos que subir cuatro personas, tres ovejas y un avestruz a un taxi...jajaja sin duda son momentos que compartir con los nietos.
Os recomiendo a todos que probéis a hacer alguna vez un disfraz original y artesanal. El trabajo es mucho y yo incluso llegué a desear no haberlo empezado, pero la verdad es que mereció y mucho la pena.
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