Hoy es uno de esos días en que me gustaría meterme en una manta como la del dibujo y desaparecer hasta que al despertarme todo mereciera un poco más la pena. Los últimos ¿tres? años han sido bastante duros y el buen resultado final del que tanto habla mi madre no parece llegar. Siempre he sido impaciente, pero últimamente lo soy más aún, y todo esto ya empieza a desesperarme demasiado, si es que alguna vez no lo hizo.
He sacado algo de fuerzas y hoy posteo sobre una ilustradora que me encanta. Se llama Clare Owen y sus dibujos son completamente cursis, pero me parecen preciosos. Hacen que días como hoy parezcan un poco más tiernos.
Os invito a visitar su página y su blog.